Anna Chapman, condecorada en el Kremlin, junto con otros agentes rusos deportados en junio 2010 por EE. UU, tras ser acusados de trabajar al servicio de Moscú, y ahora modelo ligerita de ropa en la revista Maxim, ha aprovechado su posado para hacer una curiosa clasificación sobre el género masculino: "Los hombres se dividen en primitivos que necesitan sólo sexo, inteligentes que desean que los amen y aquellos (sus preferidos, ha confesado) que no sólo desean ser amados, sino que quieren convertir ese amor en lo más bello de su vida".
No elige mal la Chapman (ningún problema en compartir sus gustos), aunque sospecho que, como en toda clasificación, no debe ser fácil encontrar en la realidad esos modelos en estado puro sino que más bien "nos toparemos" con una mezcla en la que predominará una particularidad más que otra.
La suerte estará en encontrar justo al que cada mujer necesita.